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La palabra VITRIOL se corresponde con las iniciales de una oración latina “Visita interiola terra rectificando invenies occultum lapidem” la cual, al traducirla literalmente dice “Visita el interior de la tierra y rectificando encontrarás la piedra oculta”.
Es la primera palabra que se encuentra el profano aspirante a la iniciación en el oscuro cuarto de reflexión frente a los claros símbolos que le indican que ahí acaba su vida como profano y comienza otra renacido por una luz que le espera tras una venda siempre y cuando tenga el valor guiado por el hermano Terrible de confiar en su búsqueda de la iluminación.
Esa tierra es la tierra filosófica, la psiquis, los 49 (Siete veces Siete) niveles del subconsciente, es la bajada a lo desconocido que permanece oscuro a los ojos del buscador para perfeccionar y alumbrar hasta encontrar el hombre consciente y autentico que llevamos dentro, el auténtico Maestro de Obras, que nos guiara en el trabajo de perfección de la piedra bruta hasta convertirla en la piedra filosofal o piedra cubica perfecta mediante el sabio uso de las herramientas masónicas.
Siete letras nos recuerdan una Logia Justa y Perfecta, siete dimensiones, siete manifestaciones que dan lugar al hombre perfecto, al hombre solar, al hombre celestial, con su séptuple presencia, Físico, Vital, Astral o Emocional, Mental, Voluntad, Consciencia e Íntimo.
Siete que se resumen en 6 ya que la I se repite, 6 es el número de caras de la piedra cubica, el número de puntas de la estrella de Salomón que alumbra los trabajos de la Masonería.
En mi reflexión sobre las letras de la icónica palabra veo en la V, el signo de la Verdad, de la Virtud y de la Voluntad, sin las cuales ninguna obra Real podría ser realizada.
En la primera I, atisbo la Triple Herramienta del Arquitecto, del Artista de la Magna Obra, Imaginación, Intuición y Inspiración.
En la T, se me presentan la Tolerancia, La Templanza y el Tesón.
La R me recuerdan, el Recto Pensar, el Recto Sentir y el Recto Actuar.
La segunda I me trae, la Impecabilidad, la Incorruptibilidad y la Inteligencia.
La O me anuncia el Oriente al cual mira el iniciado en sus Tres simbólicos pasos escuadrados hacia el Interior del Templo en busca de la Luz, el Occidente al que el iniciado es guiado por el Sol para entrar en su oscuridad de su subconsciente con las Virtudes encontradas en el Silencio y la Observación y El Orden simbolizado en la distribución de la Logia.
En la L se me presentan, la Luz, La libertad y la Laboriosidad, no hay Libertad sin Trabajo iluminado.
Sospecho que la respuesta al Secreto Masónico está en la Logia misma, en la develación de Signos, Palabras y Toques, una develación que se le revelan al iniciado Masón que está preparado para escuchar lo que la Logia le transmita a través del Ritual y de la composición de la Logia misma que lo hace convertirse en un Eterno, Aprendiz, Compañero y Maestro.
Para saber más: V.I.T.R.I.O.L. en la Masonería. Significado y Simbolismo.
